El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo como un medio para centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.

Se trata de tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.